Desarticulan una mafia criminal asentada en la Comunitat dedicada a tráfico de armas, estorsión y robos
Las Provincias
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal asentada en la Comunitat Valenciana y formada por ciudadanos originarios de países del este europeo, principalmente procedentes de Ucrania y Rusia, dedicada a la comisión de delitos como el tráfico de armas, la extorsión, la falsificación de documentos y moneda, y el robo de vehículos, según informaron hoy en un comunicado fuentes de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil.
En total, han sido detenidas once personas entre las que se encuentran los tres máximos responsables de la red, según destacaron las mismas fuentes, que apuntaron que todos disponían de una gran movilidad desde la Comunitat y la zona del Mediterráneo hacia otras provincias en las que contactaban con otros grupos para cometer los delitos.
La investigación que ha llevado a la desarticulación de esta red ha sido realizada por el Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (GRECO) de Levante, con la colaboración de la Sección de Apoyo Operativo de la Comisaría General de Policía Judicial, y de la UCRIF Central. Asimismo, han participado en esta operación agentes de la UDYCO y del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) de Valencia y de la Comisaría Local de Alzira (Valencia).
La investigación se inició hace más de seis meses tras tenerse conocimiento de la existencia de un grupo delictivo asentado en Levante, integrado por ciudadanos procedentes de Ucrania y Rusia principalmente y dedicado a cometer diversos ilícitos penales, según señalaron las mismas fuentes. Igualmente, destacaron que la red contaba con una estructura casi militar y jerarquizada, división de funciones entre sus miembros y una gran especialización para llevar a cabo sus actividades delictivas.
Tras realizar “complejas averiguaciones” se pudo localizar el lugar donde se encontraban los implicados, así como los métodos que empleaban para cometer los diferentes ilícitos penales, apuntaron. Asimismo, se identificó al responsable de cada “área delictiva”, a sus colaboradores y el entramado empresarial creado para ocultar sus actividades ilegales y blanquear el dinero obtenido.
Como consecuencia se estableció un dispositivo policial, compuesto por setenta agentes, para proceder a la entrada y registro simultánea en ocho domicilios, tres establecimientos públicos y una nave industrial que poseía la organización. En total, se llevaron a cabo 12 registros que se practicaron en las localidades valencianas de Sagunto, Paterna, Algemesí, Cullera y Alberic. En estas actuaciones fue necesaria la intervención del Grupo de Operaciones Especiales de la Jefatura Superior de Policía de Valencia. Como resultado fueron detenidos once integrantes del grupo criminal.
Los agentes localizaron también un laboratorio en el que realizaban gran parte de las falsificaciones de documentos de identidad extranjeros, según indicaron las mismas fuentes. Por otro lado, comentaron que entre los efectos intervenidos en esta operación hay un revólver con su munición, una pistola detonadora, un chaleco antibalas, unos grilletes y 33.370 euros.
Igualmente, junto a estos objetos, los agentes se incautaron de todos los útiles necesarios para la falsificación de documentos, entre ellos, gran cantidad de ordenadores, escaners, impresoras profesionales, plastificadoras, sellos y tampones. Además, se intervinieron dos turismos de alta gama.