El alcalde de Alberic clausura la cantera ante el “evidente peligro” de las explosiones
Levante EMV - Cristina Sayol, Alzira.
Las voladuras lanzaban rocas de entre 25 y 30 centímetros a chalés de una urbanización
Alberic ya ha dicho adiós a su cantera. O más bien un hasta luego. Después de varios años de quejas vecinales en contra de sus peligrosas actividades, el ayuntamiento de la localidad decretó su cierre provisional hace aproximadamente un mes. La proximidad de la cantera con respecto a diversas instalaciones municipales de primera necesidad, así como de la urbanización San Cristóbal ha propiciado su cierre. Un cierre que el ayuntamiento ha determinado como temporal siempre y cuando la empresa acepte emprender mayores medidas de seguridad en el futuro.
Según el informe elaborado por el técnico encargado de evaluar los daños ocasionados por la cantera, las piedras de “de entre 25 y 30 centímetros procedentes de las voladuras ocasionadas por esta cantera representan un evidente peligro”. Precisamente, estos restos han sido una de las principales quejas esgrimidas durante años por los vecinos de la urbanización San Cristóbal.
Por otra parte, la cercanía de la cantera de instalaciones como el depósito de agua potable o la estación potabilizadora del municipio ponen en riesgo su mantenimiento debido a las grietas o deterioros que los trabajos en la cantera pueden ocasionar. Unas grietas que los vecinos de San Cristóbal ya denunciaron en los muros de sus casas y piscinas. De hecho, este mismo informe pone de manifiesto la rápida transmisión de las ondas expansivas que, en este medio rocoso, originan las voladuras de la cantera.
Por su parte, David Fernández, presidente de la asociación de vecinos de San Cristóbal, se mostraba ayer “muy satisfecho” del cierre, pues supone el broche final a todas sus reivindicaciones. Durante años, la asociación ha estado luchando para lograr que el ayuntamiento emprendiera tan ansiada medida y lograr restablecer, de este modo, un mínimo de calidad de vida en sus casas.
En cualquier caso, Enrique Carpi, alcalde de Alberic, remarcó ayer el carácter provisional de esta medida decretada por el ayuntamiento y dejó las puertas abiertas para la posible reapertura de la cantera. “El cierre no es definitivo; si en un futuro la empresa se compromete a no realizar voladuras o actividades que entrañen peligro para los vecinos de la urbanización, el ayuntamiento no tendrá ningún problema en permitir que la cantera vuelva a reabrirse”, afirmó de forma taxativa.