Los bomberos luchan toda la Nochevieja contra el fuego de una fábrica en Alberic

Levante-EMV
Los bomberos combatieron ayer durante ocho horas contra un incendio que arrasó una empresa que trabaja con espuma de poliuretano para colchones en Alberic. El fuego comenzó a las 2.20 horas de la madrugada del Año Nuevo.
P. F., Alberic
Un incendio destruyó en la madrugada de ayer la nave de una empresa de Alberic que trabaja con espuma de poliuretano que se utiliza como relleno en la fabricación de tresillos, almohadas o colchones. El fuego se declaró sobre las 2,27 horas por causas que se desconocen y arrasó por completo la nave, de unos mil metros cuadrados de superficie, y toda la maquinaria y material que había en su interior. Los bomberos necesitaron ocho horas para controlarlo.
La existencia de un pequeño pasillo que separaba estas instalaciones de la serrería en la que se fabrican los armazones para sillones y sofás evitó que el fuego se propagara a esta segunda nave, que también sufrió algunos desperfectos. El Consorcio Provincial de Bomberos, dada la magnitud del incendio, desplazó a Alberic cuatro vehículos de los parques de Alzira, Xàtiva y la base central que trabajaron durante toda la noche en la extinción hasta que sobre las 10,24 horas de ayer daban por finalizada la misma. Fuentes del consorcio destacaron que los bomberos habían realizado grandes esfuerzos para «enfriar» las naves más próximas a la siniestrada y de este modo evitar que se propagara el fuego, conscientes de que hasta que no se consumiera la espuma no se podía sofocar el incendio, y descartaron que este material hubiera provocado un humo tóxico.
La empresa afectada, Vilupol Espumes, SL, se encuentra en un área industrial situada en la carretera entre Alberic y Tous, frente al campo de fútbol. Se da la circunstancia de que uno de los propietarios celebraba la Nochevieja en un chalé de una urbanización próxima cuando observó un incendio en el polígono y cuando se disponía a desplazarse una llamada telefónica de su socio y hermano le confirmó sus temores. «Cuando llegué era ya todo una llama», comentó ayer desolado al ver la nave principal completamente destruida.
La sociedad se constituyó hace ocho años -suministra la espuma y armazones a fábricas de tresillos y cuenta con otra nave donde fabrica almohadones- y tras una fase de asentamiento se disponía a construir justo delante de la planta siniestrada otra nave de 1.500 metros cuadrados. «Ahora que ya lo habíamos pagado y todo iba bien, pasa esto», se lamentaba el propietario, mientras comentaba queVilupol Espumes cuenta con más de 30 trabajadores y que pese al mazazo que ha supuesto el incendio que ha destruido la planta en la que se transformaba la espuma de poliuretano, su intención es «continuar».
Cerrada desde el sábado
El dueño dijo que, a la espera de las conclusiones de la investigación, desconocía cómo se había originado el incendio. La empresa se encontraba cerrada desde el sábado a mediodía, último día de trabajo antes del puente de fin de año.
A mediodía de ayer una unidad de los bomberos regresó a la nave destruida para apagar material que seguía ardiendo.
destruida. Un bombero conversa con uno de los dueños de la empresa, que se dedica a fabricar colchones.

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